Crear es descubrir, no puedes crear si no ves lo que descubres.
Estoy cansado de platicar con personas que te dicen: Estoy haciendo algo pero no te lo voy a decir porque me vas a robar la idea.
En algún momento de mi vida pensé así, que debía proteger mis ideas para que nadie más las usara, porque es algo que me ocurrió, es algo que yo inventé, yo soy el único que merece obtener los frutos de la gran idea que mi mente brillante produjo.
No es que estuviera equivocado, es que no sabía el valor y las grandes ventajas que tiene compartir.
Me atrevería a decir que apropiarse de una idea tiene dos razones, la primera es porque la adoptamos como si nos perteneciera, creemos que como se nos ocurrió es original, que a nadie más se le ha ocurrido lo mismo, es algo completamente nuestro y nadie más debería intervenir.
La segunda razón es la competencia, desde pequeños en la escuela se nos incentiva a ser creativos, diferentes, únicos. Tener ideas diferentes nos hace sentir especiales y queremos protegerlo, si se lo llegáramos a contar a una o varias personas en el momento apropiado esa idea nos podría hacer ver más inteligentes pero no lo dices antes por miedo a que algún compañero de trabajo lo diga como si hubiera sido idea de él.
A veces creemos que algo es muy bueno porque se nos ocurrió y nos sentimos bien, somos ingeniosos.
Después de mucho tiempo nos damos cuenta que eso que pensábamos no era correcto, tenía fallas, que esa idea que parecía brillante al principio no lo es en realidad pero por no platicarlo con alguien más pasamos días, semanas o meses pensando en algo que no iba a llegar a ningún lado.
Cuando estaba en la secundaria, todos tuvieron la idea de hacer algo para que no perdieras tus llaves, algo que se le pudiera colocar a tu llavero y que desde un botón lo pudieras hacer sonar…
Conocí a muchas personas con esa idea, con otras ideas que parecían inteligentes pero eran eso nada más… no conozco a nadie que haya realizado una de esas ideas.
Las fotos no siempre tienen que ver pero las tomo y me gustan.
Esta es la razón más importante por la que una idea no se realiza… No sabemos como realizarla.
Se nos ocurre el próximo Facebook pero no tenemos idea de como programar una aplicación, como contratar gente, como diseñar algo que otros quieran usar o como anunciar lo que tenemos.
Se nos ocurren cosas como tener una tienda de vinos, poner un gimnasio, comprar y vender casas… Soñamos con cosas que están realmente fuera de nuestro alcance y que parecen fáciles (y lo serían en cierta medida si tienes $500,000 dólares listos para invertir y no esperas ver resultados pronto).
La realidad es que si no tienes una mina infinita de recursos, las cosas que quieres hacer las vas a tener que hacer paso por paso, la mayoría del tiempo sólo y lo más seguro es que seas la única persona a la que realmente le importa… No todos están buscando tener o hacer exactamente lo mismo que tú.
Lo anterior me recuerda que en una reunión con otros desarrolladores, uno de los compañeros de mi equipo estaba asombrado con el hecho de que a todo mundo le decía una lista con 5 o 7 ideas de apps para hacer.
Este tipo no podía creer que estuviera compartiendo con otros las ideas de apps que, quiero pensar, él creyó que cualquiera que hiciera alguna de esas apps podía tener una mina de oro esperándolo.
La realidad es diferente, todas las ideas de apps que mencioné son cosas que de una forma u otra ya existen, que sólo requerirían de algunos cambios para hacerlas funcionar como yo proponía o que si realmente querías, podías usar esas apps que ya existían pero de forma diferente para llegar a lo que necesitabas.
Las apps que se me ocurren las comparto porque:
Al final, todos tenemos tiempo limitado, la mayoría de las personas tienen 200 ideas, si te guardas una idea porque la planeas hacer después lo más seguro es nunca lo hagas porque estás ocupado tratando de ejecutar otra idea que tuviste tiempo atrás.
También es muy probable que la persona a la que le cuentes tus ideas nunca haga algo por ellas, ¿Por qué preocuparte?
Contar ideas incluso, te ayuda a conocer personas, a parecer inteligente, a ganarte un lugar.
Publicado por Julio Montaño el 7/Nov/2016.