Por circunstancia más que por gusto tuve que adquirir un nuevo celular, el año pasado convencí a más de 10 personas de comprar el Moto G 2013 ya que me pareció el mejor teléfono en el rango de precio que buscaban y era fácil saber porqué.
El modelo de 2013 era uno de los pocos celulares en el rango de precio (MXN $2,700 - $3,300) que contaban con un procesador de 4 núcleos y una pantalla HD con un panel IPS. Por el precio pocos teléfonos ofrecen algo mejor, en cualquier categoría. De aquí en adelante con Moto G me referiré al modelo de 2014 o segunda generación.
Empiezo hablando por el precio porque es el factor más importante por el que decidí comprar el nuevo celular. El modelo de 16GB se está vendiendo por $3,999. Después de la conversión del dólar y sumar impuestos el teléfono está aproximadamente $600 arriba de lo que debería costar. Motorola trata de suavizar el precio elevado con la inclusión de dos paneles traseros Flip Shells con un supuesto valor de $199 cada uno.
A cambio obtenemos un teléfono con 1GB de RAM, procesador de 4 núcleos Snapdragon 400, 16GB de almacenamiento interno con posibilidad de utilizar memorias MicroSD, una pantalla de 5.0 pulgadas IPS con resolución 1280x720 PX y una cámara de 8 MPX, además de una cámara frontal.
Siendo buscado principalmente por su relación entre precio y rendimiento, Motorola está comprometiendo a ciertos clientes que preferirían no tener que pagar por dos cubiertas extra y quedarse con la que está incluida de fábrica.
En la caja solo se encuentra el celular, dos Flip Shells, el cargador y papeleo. No hay audífonos o cable USB dedicado.
Cuando empecé a usar el Lumia 630 consideré que era el tamaño ideal de pantalla, 4.5 pulgadas. No muy pequeño pero tampoco grande, en dimensiones es similar al iPhone 6 excepto por el costado, donde el iPhone además de ser curvo y fácil de sostener es de casi la mitad de tamaño.
Al tomar por primera vez el Moto G mi primera impresión no fue muy buena, 5 pulgadas en mis manos al principio fueron difíciles de sostener, con el tiempo me he acostumbrado a las dimensiones del teléfono pero es grande. Es el primer teléfono que me cuesta trabajo introducir en el bolsillo del pantalón, pero ahora, casi 3 meses después siento que el tamaño de la pantalla es ideal, los teléfonos más pequeños ahora me parecen de juguete.
Mi Moto G tenía incluídas las Flip Shells en color turquesa y lima limón, además de negro.
La textura es muy suave y sus lados ligeramente redondeados lo hacen muy fácil de sostener. Toda la parte trasera está curvada hacia los lados dando la sensación de ser un teléfono mucho más delgado de lo que realmente es.
Solo cuenta con 3 botones, uno de encendido-bloqueo y otros dos para volumen, sencillos de presionar con el pulgar pero no con algún otro dedo, especialmente si lo sostengo con la mano izquierda, tienen una sensación que no proyecta calidad y en ocasiones tengo que presionar más fuerte de lo que debería porque su falta de uniformidad no permite hacer click tan fácil como me gustaría.
En la parte frontal cuenta con dos bocinas estéreo, esto quiere decir que cuando el teléfono está en posición horizontal, cada una tiene la capacidad de reproducir un canal diferente de sonido.
Las bocinas del teléfono, a pesar de ser estéreo no son de muy buena calidad, no cuentan con presencia en las frecuencias bajas y las frecuencias altas carecen de brillo lo que crea una sensación de congestión al escuchar música o videos. A volúmenes arriba de 50% se hace evidente que están sobrepasando su capacidad real presentando distorsión del sonido. Son problemas que por el precio podemos perdonar pero otros celulares en el mismo rango de precio pueden contar con mejores soluciones de audio.
El plug para audífonos está ubicado en la parte superior, centrado.
La pantalla de 5 pulgadas es cómoda, es IPS y cuenta con la misma resolución que el año anterior. Los botones son más grandes, escribir en el teclado es fácil en una pantalla de éste tamaño, especialmente al sostener el teléfono de forma horizontal. Los colores de la pantalla y el brillo son aceptables.
Mi único problema con la pantalla es que al ver contenido con fondos muy claros o blancos, muestra una especie de textura, casi como de papel. En ocasiones es difícil dejar pasar esa textura como si no existiera ya que no se nota de la misma forma en otros niveles de color o iluminación de la pantalla.
Ver videos también es una experiencia agradable, en general cualquier tipo de consumo de contenido es aceptable, no estelar en el Moto G. No es una pantalla FullHD pero se defiende, los ángulos de visión son bastante respetables y no existe una variación de color que considere mala cuando no se ve de frente.
El sistema operativo sobre el que funciona el teléfono es Android, mi segundo teléfono con Android después del Xperia X8 prestado que tuve, esta vez con Android 4.4 KitKat que a pesar de ser mejor que mi última experiencia seguía siendo incómodo e inconsistente, especialmente en su interfaz de usuario. Tres semanas después de haberlo adquirido Motorola liberó la actualización de Android 5.0 en México.
¿Por qué es importante? ¿Qué tiene de nuevo?
Android 5.0 es el intento de Google por crear un lenguaje unificado de diseño que va desde la presentación estática de los componentes con una paleta de colores armónicos y quizá aun más importante, animaciones que muestran de donde vienen las cosas y hacia donde van. Lo lograron.
En ocasiones tengo la sensación de que hay animaciones innecesarias, que están de más y no aportan nada, incluso en esos momentos puedo apreciar la sutileza con la que están hechas y eso me hace olvidar un poco el tiempo que tardan en realizarse. Google ha logrado hacer que Android sea agradable.
Android 5.0 hace ver a iOS carente de vida y volumen.
El centro de notificaciones es un desastre, los iconos de acceso rápido cambian de lugar sin razón aparente, a veces tengo la opción de usar el modo “lampara” y otras el ícono no está ahí. No he reconocido un patrón de uso en el que se muestren u oculten diferentes iconos. Ignorar las notificaciones también es un problema, desde la pantalla de bloqueo o al invocar , hay veces que las notificaciones no desaparecen, otras son enviadas por el sistema con información nada importante y algunas aparecen de nuevo después de haberlas eliminado.
El control de volumen en Android es otro problema, últimamente descubrí que con el centro de control activado, al presionarlo puedo activar modos como “Prioridad” que me permite desactivar las notificaciones que no sean tan importantes como: Messenger de Facebook, emails, actualizaciones de apps y otros, además puedo configurar que aplicaciones son consideradas prioritarias.
A veces el teléfono no detectó que lo desconecté, seguía en “cargando”.
Por defecto, las alarmas y temporizadores siempre son prioridad, esto es un avance sobre iOS 8 donde estando el modo “No molestar” activado, la alarma no suena. Me he quedado dormido porque olvidé desactivar ese modo en iOS.
Android incluye también el modo silencio, donde incluso las alarmas no suenan.
Al principio me pareció innecesario tener un lugar donde ver cosas que podrían interesarme, después me pareció interesante ver que me ofrecía saber el clima sin tener una aplicación dedicada para eso que, siendo sincero, no suelo revisar.
¿Cuál es el problema? Google Now no es inteligente, no es para nada inteligente.
Ni siquiera se actualiza constantemente en segundo plano y esto me ha causado momentos incómodos, nada problemático, solo ocasiones en las que desearía haber apagado incluso mi teléfono para no ser inundado con notificaciones que no importan.
Si en mi calendario tengo un evento que tiene ubicación, Google Now me avisa 15 minutos antes de la hora estimada a la que tengo que salir para llegar a tiempo usando la información de mi ubicación con el GPS y los medios de transporte. Me vuelve a notificar cuando ya es hora de salir. El problema es que en mi calendario ya puse alarmas que me notifiquen cuando tengo que salir, quizá no sea tan preciso por la falta de información y contexto comparada con Google pero tener hasta 5 alarmas para un evento suele ser molesto.
Eventos duplicados gracias a que no se sincronizó a tiempo.
Y Google me ha avisado que debo prepararme para ir a un lugar en el que ya me encuentro, porque quise llegar antes o se me hizo temprano. Esto ha sucedido varias veces, es patético.
También ha pasado que elimino eventos de mi calendario y después recibo la notificación de Google Now, porque no se actualizó y sigue pensando que mi evento está agendado.
Mi experiencia con Android fue dura, un sistema sobrecargado de cosas innecesarias que no están diseñadas para hacer mi vida más sencilla. Aprecio la posible personalización pero hay muchas cosas mal en el sistema como la cantidad exorbitante de notificaciones. La falta de cuidado en las aplicaciones de terceros lo hacen incómodo, pero no puedo culpar de todo a Google, están mejorando rápido.
Sabiendo que el teléfono es de gama media no puedo exigir rendimiento igual al de uno de gama alta, es un procesador de cuatro núcleos y 1GB de RAM. aún después de todos los inconvenientes que esto representa sigue siendo el mejor teléfono del mercado en el rango de precio, Android es un sistema con un consumo alto de recursos y su desempeño en el futuro dependerá de que tanto pueda aligerarlo Google.
Lo único que no podía soportar del Lumia 630 era su cámara y aunque no se compara con la cámara de un LG G4, un Samsung Galaxy S6 o un iPhone 6, por el precio la cámara del Moto G 2014 no decepciona. Además cuenta con una cámara frontal que si bien tiene un rendimiento bajo, su inclusión es conveniente para videollamadas.
He tomado fotografías muy buenas que sí, tienen mucho que ver varios aspectos pero sabiendo que traigo el celular en mi bosillo y no se compara con una DSLR ni en tamaño ni calidad, estoy satisfecho con los resultados.
Fotografías tomadas con el Moto G 2014, algunas editadas con Adobe Photoshop, VSCO Cam, Pixelmator o alguna combinación de las 3.
Edificio La Nacional. Centro Histórico, México D.F.
Vías del metro, poca luz.
Instalaciones del sindicato de minería. Pachuca de Soto, Hidalgo.
La cámara es de 8 megapixeles en un arreglo de aspecto 4:3, con modo 16:9 a 6 megapixeles, no graba video en FullHD.
Ventana.
Lluvia sobre Isabel la Católica. Centro Histórico, México D.F.
De viaje.
No me gusta la aplicación de la cámara en Android, prefiero un botón dedicado para capturar la imagen y que tocar la pantalla sea para colocar el punto de enfoque, como en iOS. Suelo usar la cámara de Android por comodidad o VSCO Cam al momento de tomar fotografías.
Cuenta con un flash LED que solo debería ser usado cuando es realmente necesario, el rendimiento de la cámara en poca luz no es bueno, genera mucho ruido y el procesamiento gráfico hace que las imágenes se suavizen. Con luz suficiente produce imágenes razonablemente nítidas y además cuenta con modo HDR que prefiero no utilizar, pero está ahí.
Altar del Perdón, Catedral Metropolitana. Centro Histórico, México D.F.
Afueras del Museo Interactivo de Economía. Centro Histórico, México D.F.
De viaje, de nuevo.
Sanborns Boker. Centro Histórico, México D.F.
Transferir información usando Mac OS es incómodo, no sé de la experiencia en Windows ya que no he tenido la oportunidad de hacerlo. A veces las descargas fallan sin razón aparente, me pasa seguido cuando descargo podcasts usando Google Chrome.
Notificación de Google Now sin sentido aparente.
La batería no es mala, cuando no uso mucho el celular dura un día, incluso puede llegar a durar dos pero los días en los que necesito usarlo, pueden ser las 11 a.m. y tener menos del 20% de batería lo que me hace tener que cargarlo o dejarlo de utilizar hasta poder hacerlo. A veces al intentar regresar a la pantalla de inicio de Android puede haber hasta 15 segundos de espera que es demasiado, sospecho que tiene que ver con que solo tiene 1GB de RAM y tiene que trabajar mucho para cerrar otras aplicaciones y poder regresar a las que quiero.
Una de mis aplicaciones favoritas es Google Fit, usa datos del acelerómetro y GPS para calcular mi movimiento y estimar pasos, distancia, tiempo y calorías. Hace un par de días salí por primera vez a correr, solo pude hacerlo en momentos intermitentes y gracias a la aplicación sé que sumaron 15 minutos, alrededor de 2,000 pasos.
Android me gusta más que Windows Phone por las aplicaciones, sí, hay muchas más aunque solo uso las que necesito. Tengo que usarlas desde mi celular, desde un iPad y si es posible, desde una versión para computadora o navegador.
Aplicaciones que uso en Android:
En Windows Phone usaba las aplicaciones de calendario y email por default en lugar de Sunrise y Mailbox, Google Fit tenía su equivalente en la aplicación de Salud. VSCO Cam, una de mis favoritas no está disponible para Windows Phone.
Todo lo demás es secundario pero lo considero importante: Facebook, Twitter, WhatsApp, Mensajes, Llamadas, Contactos, Google+, YouTube, Studio, Audio Recorder y Spotify.
Llegué a utilizar widgets para Sunrise y Wunderlist pero disminuyen considerablemente el rendimiento del teléfono, también usé diferentes aplicaciones que permiten cambiar la pantalla de inicio, el “launcher” de Android pero encuentro el mejor equilibrio entre diseño, simpleza y funcionalidad con el original.
Al momento de publicar el precio del Moto G 2014 ha disminuído en la tienda de Motorola en línea a $3,499 quitando las Flip Shells del paquete, es un movimiento inteligente ya que acercan el precio del teléfono a su valor real.
Es un excelente teléfono para el precio, celulares con precio similar como el Samsung Galaxy Grand Prime, que también consideré, ofrecen características similares con desventajas como una pantalla que no es HD ni IPS pero ofreciendo a cambio una cámara frontal de 5 MPX y grabación de video FullHD.
Lo recomiendo, es un teléfono funcional, con un precio razonable y una cámara que me ha animado a tomar fotos, cosa que el Lumia 630 nunca logró. No tiene el rendimiento de celulares del doble de precio pero destaca en su rango. Motorola ha hecho un gran trabajo, esperemos cambios positivos para la tercera generación del Moto G.
Publicado por Julio Montaño el 06/Jul/2015.