No nos merecemos nada
Me incomoda pensar que me merezco algo.
Constantemente estoy rodeado de personas más inteligentes que yo, con más experiencia haciendo cosas que hago o me gustaría hacer, que trabajan de formas más eficientes o invierten más tiempo en aprender las cosas que les interesan.
También veo a otras personas que tienen menos tiempo, peores problemas y más responsabilidades, que a pesar de todo el éxito que desde mi punto de vista parecen tener no se rinden, siguen intentando, siguen buscando como mejorar, como hacer más cosas.
Cuando queremos hacer algo buscamos a personas que reafirmen nuestra idea, las personas que están en lugares a los que quiero llegar tienen comportamientos similares, quizá estoy viéndolo al revés y el comportamiento sea consecuencia.
Todas las personas como las que quiero ser se levantan temprano, tienen rutinas marcadas de trabajo, de disciplina, son estrictos con su tiempo, hacen ejercicio, hablan más de un idioma, aprenden cosas por su cuenta, son humildes y ayudan a otras personas, leen, comparten sus ideas.
Me incomoda pensar que me merezco un descanso, que merezco disfrutar de la vida porque veo a otras personas con más éxito, que podrían aprovechar para descansar dado que han logrado algo pero al mismo tiempo no lo hacen porque quieren más, porque tienen esa iniciativa de continuar.
No es que tenga una mentalidad de esclavo y tampoco es que sea workaholic, es que siento que mi tiempo es demasiado valioso como para sentarme a disfrutar de la vida cuando puedo estar haciendo cualquier cosa que sea productiva.
El que la mayoría de las personas no disfruten lo que hacen no nos hace workaholics a los que sí.
El disfrutar lo que hago me lleva a estar constantemente haciendo algo, si no lo hago lo pienso. Si me aburrí o no tengo ganas de trabajar en X, me pongo a trabajar en Y para no tener que hacer X ahorita pero sigo haciendo algo, sigo trabajando, sigo esforzándome.
No es que espere un retorno en lo que estoy haciendo, es que siento que lo que hago está bien.
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El descanso es importante, es necesario pero nos hemos creado una cultura donde descansar es prioridad, donde cada viernes nos merecemos salir con nuestros amigos a comer, a tomar, a bailar.
Una cultura donde los domingos vemos a nuestra familia y nadie hace nada de trabajo, donde a las 9 de la noche es hora de ver series en Netflix.
Una cultura en la que nos recompensamos por no lograr nada diferente, por lograr exactamente lo mismo que la semana anterior.
¿Por qué?
Porque todos lo hacen, porque si no ves series, si no sales con tus amigos o pareja 3 veces a la semana, si no tienes algo diferente que hacer todos los días eres raro, eres parte del sistema, estás amargado, eres alguien que no disfruta su vida, no eres feliz.
Pero la realidad es que la vida es demasiado corta para pasar las noches viendo series en Netflix.
No quiero que tomes nada de esto como algo malo, es una forma de pensar a la que he llegado, como personas somos diferentes, tenemos formas diferentes de pensar y actuar pero si alguna vez has sentido que estás viendo una serie por obligación… ¿Sigue valiendo la pena? ¿Preferirías hacer otra cosa?
Publicado por Julio Montaño el 6/Sep/2016.